Hay un antiguo club en el que el equipo viste uniformes de colores apagados, pero al que reconocen en todo el mundo cuando salen a jugar. Podría decirse que viven absolutamente del recuerdo de las viejas glorias y de éxitos pretéritos, pero sus seguidores continúan siendo legión. Y algo curioso, las familias tienen tendencia a inscribir a sus hijos como socios de este club al poco tiempo de nacer. Muchos de estos niños, generalmente, no se cuestionan esto al hacerse mayores (el célebre espíritu borreguil del ser humano)
Yo mismo, sin ir más lejos, soy socio vitalicio de ese club. Pero últimamente estoy pensando en borrarme, ya que no me acaba de convencer como juegan.
Hoy, dando vueltas por la 'blogosfera', buscando algo ameno que leer, he encontrado un interesante y muy bien trabajado artículo en el que se desarrolla la teoría de que la afiliación infantil a este club (y a otros) podría ser inconstitucional. Lo podéis leer en Altavoz Magenta.
Más que un club.
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2 comentarios:
Je,je, bueno, yo simpatizo con el eterno rival de tu club, y también estoy pensando en quitarme de sus aficionados... y eso que en casa da vidilla (mi marido también fue socio de tu club) pero creo que todos los grandes están pecando de lo mismo en esta LIGA DE LAS ESTRELLAS... Cada vez me cae mejor Rafa y su niño Torres...
Mmmmmm... Lo siento, pero creo que no nos referimos a los mismos 'clubes'... Has ido al link del final del artículo?
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