Para verte con el resto de los sentidos.
Agua.
Toda cuanta me rodea: ríos; presas; charcas y demás, es salada.
Únicamente me es potable el agua dulce del Mar.
Lluvia.
El tiempo apacible me pilló llegando al portal. En días así sólo deseo que amaine la calma y pronto vuelvan a llover colillas encendidas.
Desgracia y consuelo.
Por un instante pensé que mi desgracia consistía en no poder dar título a los libros. Más tarde entendí que mi consuelo se hallaba en el exilio de mi propio sueño.
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