Siempre me ha parecido curioso (y peligroso) que se consideren más nocivas para los niños, y ofensivas para los mayores las alusiones sexuales que las alusiones a la violencia.
Hasta hace poco esto era un tipo de noticia a la que nos tenían acostumbrados en Estados Unidos: Que si 'Janet Jackson' enseña un pezón -algo que por otra parte, tiene el 50% de la población mundial en número de dos- en la SuperBowl y se arma la marimorena, que si hay que censurar la portada de un disco porque en la portada salen unas estatuas griegas que representan a un hombre con 'oh, un pene' -otra cosa que tiene el otro 50% de la población-, etc. Bueno, esas cosas de las que nos solíamos reir los europeos. Y claro, esto en un contexto en el que no pasa nada si en el telediario, o a la hora de la merienda se dan imágenes de un policía matando a una persona, un avión bombardeando, o un combate de boxeo o de lucha libre en el que dos seres humanos se golpean (de forma real, o simulada) hasta la saciedad. Por no decir que hay estados en los que el sexo oral es ilegal, pero comprar armas es tan fácil como hacerse con unos zapatos nuevos.
Lo que me preocupa es que el sector rancio local está empezando a culear por esos derroteros, y dándoselas de garantes de nuestra moral han vetado la publicidad de la película "Diario de una Ninfómana" por el contenido del cartel. En el mismo, de menciona el título de la película y se aprecia un hermoso cuerpo femenino en el que una de las manos se comienza a colar en las braguitas. Es una imagen ciertamente bella y sugerente.
Entrar en el porqué la imagen no tiene nada de malo es un ejercicio ocioso, e inútilmente explicable a quien tiene problemas morales con la misma. Más complicado es intentar hacerles comprender que si ellos tienen problemas, probablemente mucha otra gente no los tiene, y que ellos no son quien para hacer de policías de nuestras almas. Pero lo que peor veo es que a esa gente no le importe que sí se pueda hacer publicidad de alguna película en la que el cartel muestra violencia explícita -me evitaré ejemplos, porque no hay más que echar un vistazo a cualquier cartelera actual-
En fin, que mal vamos si nos dejamos caer en estos ejercicios involucionistas y más propios del medievo que de la época en la que nos movemos. Pero la contrapartida es que la película ha recibido mucha más publicidad gracias a la mojigatería de algunos.
La mano del pecado.
Publicado por Silgo en sábado, octubre 18, 2008
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Etiquetas:
falsa moral,
mojigatería
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2 comentarios:
jeje, silgo, pezones tenemos el 100% de la población... y un pezón de chico sigue siendo una zona erógena.
Saludos.
¡Evidentemente, vaya gazapo! Por supuesto, me refería a los senos.
¿En que estaría yo pensando?
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