Hoy he vuelto de la compra con cuatro bolsas de plástico, que he metido en un cajón donde moran una infinidad de otras bolsas, también de plástico. Mi fruta viene envasada en bandejas de poliestireno (o algún material de pelaje similar), y envueltas en un 'film' plástico. El agua, la leche y el aceite, en botellas de plástico. La caja de té también viene envuelta en plástico, y dentro de ella, cada dósis indiviual viene también envuelta a su vez. Los yogures, el queso, el jamón...
Al asomarme por la ventana, los coches pasan bajo mi mirada. La mayoría casi vacíos, casi todos moviendo 1500 kilos para transportar una única persona.
La tele, el DVD, el viejo VHS, el router WiFi, la Wii, el teléfono inalámbrico, el aire acondicionado... Todo en standby todo el día y toda la noche.
Las luces del trabajo encencidas también de sol a sol, los ordenadores que la gente no apaga...
Me da en la nariz que todo esto va a tener que ir cambiando.
La antesala del cambio.
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2 comentarios:
La sequía en Catalunya ya nos puso a prueba.. por ejemplo reaprovechando el agua de la ducha que sale fría antes de que llegue la caliente.
No se seremos capaces de ahorrar esa energía por nosotros mismos. Quizás los aparetejos que nos venden son los que han de ser eficientes y apagarse solos
Instalar programas que apaguen las luces de las oficina a las 6 de la tarde, y que tengas que apretar un temporizador de 1 hora
quizás nos lo han de dar más mascado
Es posible que las nuevas tarifas de electricidad, el coste de la gasolina o la medida que se baraja acerca de cobrar un impuesto por el uso de bolsas de plástico hagan más que todas las concienciaciones ecológicas juntas.
En cualquier caso, mucho nos queda por aprender. La parte buena es que hay un margen enorme para recortar consumo inútil.
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