Por un instante pensé que mi desgracia consistía en no poder dar título a los libros. Más tarde entendí que mi consuelo se hallaba en el exilio de mi propio sueño.
Un robot saltarín extremadamente ágil y versátil
Hace 6 horas
¿Ya tienes tu segunda pantalla mural?
Por un instante pensé que mi desgracia consistía en no poder dar título a los libros. Más tarde entendí que mi consuelo se hallaba en el exilio de mi propio sueño.
Diseño por David Herreman | A Blogger por Blog and Web
1 comentarios:
¡Cuántas veces la desgracia de unos es la suerte de otros!
Publicar un comentario